Vuelve a disfrutar de la conferencia impartida por Narciso Vital Fernández, socio 2657, y Javier Guisado Rodríguez, el 25 de enero de 2022.

Narciso Vital Fernández, socio 2657. Javier Guisado Rodríguez.
Nacido en Sanlúcar de Barrameda en 1991. Graduado en Historia por la Universidad de Salamanca con la especialidad de Historia Moderna en 2019. Cuenta, además, con un máster en Archivística por la Universidad de Sevilla en 2021. Sus líneas de investigación se centran especialmente en la catalogación y estudio de una de las familias aristocráticas de la Costa Noroeste de Cádiz: los Velázquez-Gaztelu, cuyo archivo familiar se encuentra en el Archivo Municipal de Sanlúcar de Barrameda. Otras de sus líneas de investigación es el estudio diplomático concejil a través de sus actas capitulares. En estos momentos se encuentra trabajando como archivero.

Actualmente está  demasiado preocupado por la situación de abandono en la que se encuentra el Patrimonio de su ciudad, Sanlúcar de Barrameda. Por este mismo motivo su motivación es la salvaguarda de todo el Patrimonio, especialmente el Palacio Orleans-Borbón, actualmente Palacio Municipal.

Nacido en Sanlúcar en 1996, me gradué en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla en el año 2018. Posteriormente realicé el Máster en Patrimonio Artístico Andaluz y su Proyección Iberoamericana, también de la Universidad de Sevilla. He realizado distintas actividades enfocadas a la difusión del patrimonio histórico-artístico, tales como la realización de inventarios patrimoniales o actividades educativas para niños. Actualmente me dedico a la realización de visitas guiadas en mi ciudad.

Por otra parte, tengo una iniciativa de difusión del patrimonio cultural de Sanlúcar en redes sociales. Una de las preocupaciones de esta actividad está enfocada en intentar recuperar y difundir los tesoros que posee mi ciudad, y denunciar el mal estado de tantos bienes culturales de la misma.

TEMA

El Palacio Orleans-Borbón fue una antigua residencia real del siglo XIX, que sirvió como lugar de descanso y de recreo a los duques de Montpensier y descendientes. Su espectacular arquitectura y estilo hacen de este inmueble un ejemplo único de estilo neomudéjar en la península, ligado a la más alta realeza.

El edificio fue vendido en dos ocasiones, hasta que en la década de 1980 fue comprado por el Ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda. Sin embargo, la falta de mantenimiento hace que este palacio se encuentre en una situación lamentable.